Las Gemínidas son uno de los fenómenos astronómicos más destacados del año y crean un espectáculo maravilloso de estrellas fugaces cada diciembre. Los científicos están empezando a comprender su origen.Fue una época de grandes convulsiones. El Imperio romano estaba sumido en el caos tras el asesinato del emperador Alejandro Severo, mientras que China se encontraba en crisis tras una serie de guerras.Sin embargo, hace unos 1.800 años, muy por encima de las cabezas de estas maquinaciones humanas, se estaba desarrollando otro acontecimiento dramático, cuyos efectos todavía podemos ver hoy.Los científicos creen que en esa época le ocurrió algo catastrófico a un asteroide llamado 3200 Faetón, que se desmoronó y arrojó pedazos de escombros en un largo anillo alrededor del Sol.

Cada año, nuestro propio planeta atraviesa esta nube de escombros, produciendo una de las lluvias de meteoritos más impresionantes: las Gemínidas.Si miras hacia arriba en una noche despejada a mediados de diciembre, es posible que los veas: rayos de luz que recorren nuestro cielo. Son partículas de este asteroide que se vaporizan en nuestra atmósfera a velocidades de hasta 127.000 km/h.Las Gemínidas son particularmente notables por la gama de colores que producen, que incluye amarillo, verde y azul, dice Tomáš Henych, astrofísico de la Academia Checa de Ciencias.También son muy brillantes, con hasta 150 meteoros visibles a simple vista cada hora. “Normalmente se ven meteoros bonitos”, dice Henych. (BBC)