El ajedrez en Cuba es mucho más que un deporte. Es parte ineludible de su historia.

Nuestro país ha dado 61 grandes maestros entre ambos sexos (47 GM y 14 WGM), según el metodólogo nacional Wilfredo Toledo. La estadística ratifica la calidad en la disciplina, reconocida a nivel mundial.

Fue José Raúl Capablanca, el único campeón mundial cubano de ajedrez, quien sugirió que el juego ciencia debía formar parte del programa escolar de todos los países.

En Cuba, la materialización del pensamiento del genio llegó con la Revolución y la figura de Fidel Castro, aunque también había sido el sueño del Che. Ambos, veían la práctica del ajedrez como un deporte participativo para todos los niveles educativos.

La masividad llegó después, a inicios del siglo XXI. En la etapa, el juego ciencia se convirtió en un fenómeno de masas, siendo practicado de un extremo a otro del país. (Cubadebate)