No importa la intensidad del sol, que –independientemente de la época del año– en Cuba se las arregla siempre para ser abrasadora, la invitación a recorrer el Malecón habanero para disfrutar del proyecto Detrás del muro (Dedelmu), que desde la oncena Bienal de La Habana propone una gran galería abierta en ese popular sitio de la ciudad, resulta siempre bienvenida.
Esta vez, quizá, sea posible disfrutar de más sombra, pues las obras se han desplazado desde la acera cercana al mar hasta esa otra donde están los edificios y la gente vive; una elección no casual, pues tiene que ver con los presupuestos de esta 15 Bienal, la cual está especialmente interesada en cómo el arte y la comunidad se encuentran e influyen mutuamente.
Son 14 cuadras, desde el Parque Maceo hasta La Punta, a lo largo de las cuales la muestra, bajo el título de Acera Sur, pretende transformar el espacio público «en un vasto lienzo urbano, donde la confluencia de diversas expresiones artísticas reimaginará el espacio público y enriquecerá el tejido social de la ciudad».
De acuerdo con la información compartida por los organizadores del evento, esta quinta edición de Dedelmu, iniciada el domingo último, luego de que las condiciones climáticas adversas de semanas recientes retrasaran las instalaciones, promueve el diálogo enriquecedor entre los ciudadanos y su entorno, entre el arte contemporáneo y el contexto citadino; además de la reflexión sobre la identidad habanera, en el marco del aniversario 505 de la capital.
Acera Sur reúne a más de 50 artistas de 14 países, e incluye, junto a las obras allí emplazadas, proyecciones de mapping y otras manifestaciones artísticas que iluminarán las fachadas de los edificios; así como presentaciones musicales, performances y proyectos participativos que involucrarán a vecinos, artistas y organizaciones locales.
Según ha afirmado la Bienal en sus redes, «la curaduría de José Antonio Fernández, Pepe, ha concebido un programa que abarca una amplia gama de disciplinas artísticas», y la selección de artistas «garantiza una diversidad de propuestas estéticas y conceptuales que enriquecerán el recorrido».
Desde su inicio en 2012, Dedelmu se ha consolidado como espacio de encuentro y como referente de la creación artística contemporánea en la Isla, mérito que –puede avizorarse– se seguirá ahondando con esta edición, si se tiene en cuenta el interés que ha despertado desde el mismo momento de la apertura. (Granma)