El libro Confesión sacramental del diablo, del escritor Roberto Funes Funes, publicado por nuestra editorial Ácana en su colección Mare Nostrum, a finales del año 2022, será presentado en la Feria del Libro de Camagüey.
Es una suerte de pesquisa histórica cultural en torno a la concordancia surgida o no en relación con el vínculo que se estableció entre “conquistadores” y aborígenes, y que el autor de una forma simpática hizo que confluyeran en su texto a partir de la mezcla étnica que se llevó a cabo.
Concurren ante nuestros ojos, y de forma insólita, personajes de diversos tipos, ciertos y ficticios, pero diseñados con el marcado interés por parte del autor para tener libertad y expresar sus puntos de vista sobre lo trascendido en la historia real, al quedar posibilitados a hurgar libremente sobre los más diversos aspectos surgidos; también, por qué no, a que se pueda increpar a los personajes en cuanto a sus criterios y actuaciones sostenidas de manera peculiar por ser europeos o aborígenes los involucrados, más allá de cómo se desarrolló el proceso de formación socio-cultural llevado a cabo en esos años subsiguientes a la llegada de los españoles a esta isla.
Por tanto, las definiciones idiosincráticas y de identidad que afloran en el material confirman que continuaron arraigadas por cada una de las formaciones humanas que convergieron, sin excluir a los africanos, que llegaron poco después. Y, en otro orden, en la obra de Funes no quedó excluido el tema de la evangelización inducida a la fuerza por parte de los sacerdotes católicos y la llegada de otras comunidades también; pero, con independencia a ello, se logró conformar un conglomerado humano que convivió pese a todo en el Puerto Príncipe de entonces.
De todo eso, y mucho más, habla Roberto Funes en su libro, que merece todo reconocimiento por la manera ocurrente en que plasmó los puntos de vista expresados por los personajes o en torno a ellos, que parecen salidos como vocablos sentenciadores. De esta manera los invitamos a leer la obra, y que pueda formarse su propio criterio de lo acontecido. (Por: Jorge Santos Caballero/Adelante.cu)