El 24 de febrero de 1976, cuando se cumplía el aniversario 81 del comienzo de la Guerra de 1895, organizada por José Martí, fue proclamada la Constitución de la República, la cual reconoció que “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana”.
La Revolución, tras su triunfo, enfrentó las consecuencias del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, que quebró el orden constitucional, y por dicha razón instauró nuevamente la Constitución de 1940, pero asociada a los avances de periodos superiores del proyecto social cubano, etapa que se cumplimentó después de 17 años de provisionalidad institucional con la nueva Constitución de 1976.
Por primera vez un grupo de juristas, designados por las organizaciones políticas y de masas, redactó un proyecto de Carta Magna, que fue sometido a discusión y en el que participaron más de seis millones de personas, quienes aportaron importantes modificaciones al proyecto que fue aprobado por el 96 por ciento de la población en edad electoral en ese entonces.
La primera Constitución socialista proclamó que los derechos se aplicaban por igual a todos los ciudadanos cubanos, estableció garantías jurídicas como el debido proceso penal, la irretroactividad de las leyes, e instituyó además la independencia funcional de los tribunales y la obediencia de estos solo a la ley en sus actuaciones, entre otros principios.
En 2002, durante otro proceso de consulta popular y en respuesta a los planes agresivos de Estados Unidos, se aprobó una reforma que dejó expresamente consignado el carácter irrevocable del socialismo y del sistema político y social revolucionario.
Además, en esa ocasión se precisaron los principios acerca de las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con otro Estado, que no pueden ser negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera.
Esta Ley de Leyes rigió los destinos de la nación durante 43 años, hasta el 24 de febrero de 2019, cuando fue sometida a referendo popular una nueva Constitución, ratificada con una aprobación del 86,85 por ciento de los que ejercieron su derecho al voto, y fue proclamada el 10 de abril del propio año en la Segunda Sesión Extraordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Ahora, al cumplirse el aniversario 47 de la primera Constitución socialista, el país se encuentra involucrado en un nuevo proceso eleccionario del Parlamento, que tendrá lugar el próximo mes de marzo, en un contexto caracterizado por el incremento de la agresividad del imperialismo por medio del bloqueo económico, comercial y financiero, y acciones mediáticas, subversivas y políticas, por lo cual se precisa que como en 1976, demos un Sí por Cuba en las urnas. (Por Jorge Wejebe Cobo/ACN)