“Es urgente y necesario rechazar los métodos golpistas, que pujan por emerger constantemente y denunciar el empleo de herramientas modernas de manipulación que buscan detener, frustrar, abortar, los procesos políticos progresistas en Nuestra América”, subrayó este miércoles el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la X Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

La cita -que reunió de manera virtual a representantes de las diez naciones que componen ese bloque integracionista fundado por Fidel y Chávez- fue convocada para denunciar el intento de golpe de Estado en Bolivia, ocurrido el pasado 26 de junio, y reafirmar el apoyo al gobierno del Presidente Luis Arce Catacora.

No podemos permitir, expresó el Jefe de Estado cubano, que retornen las infames actitudes y acciones golpistas que tan dolorosa memoria sembraron en Nuestra América y que buscan revertir la voluntad popular. Es inadmisible, dijo, que se pretenda atropellar, con la fuerza de las armas, el orden constitucional legítimamente establecido.

Díaz-Canel, quien estuvo acompañado en la Cumbre por el miembro del Buró Político y canciller Bruno Rodríguez Parrilla, se refirió a la vigencia y necesidad de defender con fuerza y determinación la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, que hace diez años se aprobó en la Segunda Cumbre de la CELAC, en La Habana.

El mandatario llamó a multiplicar la solidaridad frente la polarización política y la división de nuestras sociedades “que promueven los adversarios de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña”.

Alertó que, de la ultraderecha lograr sus objetivos, vendrán la represión, la persecución de los líderes sociales, el neoliberalismo atroz, la entrega de los recursos naturales a las transnacionales; “vendrán nuevas décadas perdidas y se acentuará el retroceso de todos los avances en la integración que nos debemos y que es posible si seguimos apostado a la unidad con respeto a la diversidad”, recalcó el presidente.

Nos toca, apuntó luego, “promover la solidaridad y la cooperación en la región, cumpliendo estrictamente con el principio de no intervención, directa o indirectamente en los asuntos internos de cualquier otro Estado, pero apoyando, sin titubeos, a los gobiernos progresistas, cuando resultan agredidos por las oligarquías tradicionales en coordinación con referentes externos e internos”.

El ALBA-TCP, aseveró Díaz-Canel, está y seguirá estando en la primera trinchera de esa batalla contra los demonios de la injerencia, el intervencionismo, el neocolonialismo, el espíritu monroísta que, 200 años después de su formulación, sigue marcando la mirada y las acciones del imperio hacia Nuestra América.

En esta Cumbre, el presidente de Bolivia denunció los discursos de odio que siembran miedo e incertidumbre en su país, el sabotaje económico, y la agenda de intereses externos sobre importantes recursos naturales de la nación como el litio. No agrada, acotó, que nuestros estados decidan sobre sus recursos naturales.

Luis Arce detalló a los miembros del ALBA-TCP lo ocurrido en Bolivia el pasado 26 de junio, que catalogó como “un golpe de Estado fallido”, durante el cual catorce personas resultaron heridas con armas de fuego. Explicó que existen más de cien personas involucradas, de distintos cargos, que están respondiendo ante la Justicia.

El mandatario boliviano destacó la profunda vocación democrática de su pueblo, que salió y se movilizó para defender la democracia en todo el país con barricadas, mítines, marchas. Igualmente, agradeció a la comunidad internacional por el apoyo frente al golpe.

Arce Catacora denunció las campañas en redes sociales que buscan el descrédito de su Gobierno e imponer la matriz de un autogolpe, con noticias falsas, desinformación, burlas y mentiras.

Convocó a la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe, e hizo un llamado al ALBA-TCP para abogar hoy más que nunca por la paz.

También el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, -en plena campaña electoral- se unió a la Cumbre en solidaridad con Bolivia y felicitó al pueblo “que hizo valer su derecho a la democracia”. Estamos orgullosos de ese pueblo, de su valentía y su fortaleza. “Bolivia ha dado un ejemplo de pundonor y capacidad de respuesta”.

Luego de que varios primeros ministros del Caribe y representantes de las naciones del ALBA-TCP intervinieran, Jorge Arreaza, secretario ejecutivo de la Alianza, leyó la Declaración Final, en la que manifestaron “el rechazo categórico a cualquier golpe de Estado o intento de golpe de Estado, por la modalidad que sea, pues constituye una amenaza a la democracia, al orden constitucional, a la paz y a la vida del pueblo”.

La Declaración hizo explícito el rechazo a la posición del presidente argentino Javier Milei, quien a pesar de todas las pruebas sobre el golpe continúa con sus agresiones al Gobierno y al pueblo de Bolivia.

El ALBA-TCP ratificó el compromiso y el apoyo irrestricto al Gobierno constitucional del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora; igualmente, reafirmó que América Latina y el Caribe es una Zona de Paz, y exigió al Gobierno de Milei que cese el hostigamiento y la agresión contra el legítimo Gobierno de Bolivia, así como las injurias contra otros países que forman parte de la Alianza. (Cubadebate)